Somos individuos que nacemos, vivimos, nos reproducimos y morimos en relación con el otro. La familia, la escuela, el club, la universidad, el trabajo, el gimnasio y hasta nuestro tiempo libre es compartido con otros. Esto supone diferencias, en algunos casos discusiones, peleas y hasta distanciamientos.
Si un conflicto es una crisis y una crisis es la oportunidad para el cambio, ¿Por qué no empezar a modificar nuestros hábitos?