Desde las primeras horas de ayer, los trabajadores con máquinas y personal de la Delegación Municipal, trabajaron desobturando desagües, cunetas, alcantarillas, retirando la basura acumulada por el agua y viento, y objetos que no permitían el normal escurrimiento.
Se montó una guardia que recorrió las zonas en forma permanente para controlar los lugares que presentaban anegamientos y hacer las tareas necesarias para mitigar los efectos de la tormenta. Cada barrio fue relevado y abordado de acuerdo a la problemática que presentaba, y, en la mayoría de los casos, el agua escurrió naturalmente.
Por otro lado, se observaron obturaciones en los desagües y cunetas, producto de objetos que impedían el paso del agua: basura, chatarra, bolsones de arena y materiales, escombros, ramas de poda, entre otros.
Las tareas que lleva adelante la Delegación Municipal, continuarán en el día de hoy, barrio por barrio. A la vez que se mantendrán en alerta ante cualquier eventualidad vinculada con el clima.