Luego, Bullrich anticipó: “Hoy no podemos comprar un dólar. Sin embargo, hay dólares a un precio diferencial para los amigos del poder. Y toda esta ingeniería destructiva que han generado sobre la economía, la están tirando bajo la alfombra para que la herede nuestro gobierno. Pero nosotros nos vamos a hacer cargo, nos vamos a hacer cargo de la herencia que sea”.
Asimismo, señaló: “Creo que tenemos que luchar por un país que hace muchos años que vive en un pantano, que ha tenido enormes posibilidades de salir y ha sido permanente y sistemáticamente hundido en el pantano del populismo”.
“En una semana, el peronismo - kirchnerismo cambió el candidato y pasó del candidato de la generación diezmada al del ensayo de la solución Massa, que es el pragmatismo y la ventaja, el oportunismo llevado al día a día, intentando dejar la peor herencia para el gobierno que viene. En este momento, Argentina necesita poder establecer las bases de su economía transparente, clara, de un capitalismo de reglas. Hay que dinamitar el régimen económico kirchnerista”, afirmó Bullrich.
Y continuó: “Tenemos que generar un cambio profundo de un capitalismo de amigos. Ni siquiera capitalismo, no sabemos exactamente qué es el kirchnerismo; es una mezcla de populismo, autoritarismo, capitalismo. El kirchnerismo o el peronismo, porque algunas veces lo quieren separar, pero están siempre todos juntos. Es una situación de crisis en crisis, de la idea de que fracasan los gobiernos que no pertenecen al peronismo porque están bajo ese sometimiento a las piedras, a la violencia, a gobernar como yo quiero o te saco del poder en helicóptero. El poder del peronismo en la Argentina es de los sindicatos”.
Seguidamente, la precandidata a la presidencia de la Nación aseveró: “Es el peor gobierno de la historia. Nunca vi un gobierno tan nefasto como el de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Un gobierno tan malo, tan brutal, tan incapaz de resolver un solo problema de los argentinos; los agravó todos. Ellos, que han generado esta crisis, acusan y señalan con el dedo al gobierno que viene. Por eso, en este momento, nuestra campaña es una campaña de resistencia democrática, de resistencia republicana. No podemos permitir que nos sometan a la forma en que ellos quieren que gobernemos. Tenemos que hacer cambios de fondo en el orden económico, que es el que más ha sufrido este país”.
“Una parte de la población está sometida con planes sociales, otra parte de la población desesperada porque ha perdido su condición de país de clase media, de país culto, de país faro, de la cultura no solamente latinoamericana sino iberoamericana, el país con más librerías y más teatros de América Latina; el país que tiene esa estructura hoy está totalmente decadente, pero está ahí, hay que volver a ponerla en su lugar”, describió Patricia Bullrich, para afirmar a continuación: “El camino es no desviarnos, no someternos, es convertir cada piedra que nos tiran en un edificio, en un puente, en una construcción; no dejarnos someter por estas minorías intensas, cada vez más degradadas, por un sindicato que te toma una fábrica, o un piquetero que te toma una calle. Seguir adelante con nuestro proyecto para generar una fortaleza en el pueblo argentino, que va a ver que su gobierno no lo deja solo”.
Promediando su participación, Bullrich opinó: “La Argentina hoy no necesita un administrador, necesita un liderazgo de convicción. La convicción es el camino que nos va a llevar a una salida. La Argentina necesita una conducta ética de sus gobernantes total y absoluta, de desarmar absolutamente todos los privilegios que existen. Cuando vean que ese camino va en serio, los argentinos van a creer. El cambio no lo negociamos, porque negociar el cambio es tener la Argentina de 40% con pobreza”.
Para finalizar, Patricia Bullrich expresó: “Nosotros vamos a realinear Argentina donde Argentina estuvo prácticamente siempre, que es en el mundo democrático, en el mundo que tiene reglas, en el mundo donde se respetan las libertades. Vamos a generar nuestras alianzas estratégicas, que hoy están realmente en crisis”. Como consecuencia, “vamos a tener una política internacional muy clara y muy alineada. Queremos contar con el ex presidente Mauricio Macri, que es una persona muy reconocida en el mundo entero, para que nos ayude en este reposicionamiento argentino en el mundo. Así que, de corazón, queremos contar con él para esa tarea”.