Son imprescindibles ya que protegen los ojos de fragmentos, del polvo, del humo y de los productos químicos corrosivos. Es una primera línea de defensa crucial para proteger uno de los órganos más vulnerables del cuerpo.
Se calcula que anualmente, del total de lesiones oculares que se producen, el 20% pueden causar ceguera parcial o total.
En el caso de las fuerzas de seguridad, es obligatorio que el personal cuente con ellas y deben ser proporcionadas por la división correspondiente. Junto a los trajes de policía y otro tipo de elementos conforma el equipo de uso obligatorio por parte del personal.
Sin embargo este tipo de antiparras también pueden ser utilizados por:
Personal de laboratorios de investigación
Empleados de fábricas y entornos industriales similares
Obreros, arquitectos, ingenieros en obras de construcción
Operarios en talleres mecánicos
Agricultores y pescadores
Uno de los materiales más utilizados para la fabricación de este tipo de anteojos es el policarbonato resistente a los golpes e impactos. Otro es el acetato que también lo hace resistente a las salpicaduras. Para abaratar costos suele emplearse el plástico estándar.
En el mercado actual existe una gran variedad de modelos de antiparras de protección y seguridad. Cada uno está diseñado para tareas y entornos de trabajo específicos:
Antiparras de protección: se colocan sobre los ojos al igual que los anteojos tradicionales, posibilitando el ingreso de aire por los bordes. Son fáciles de colocar y cómodas de llevar. Son una buena alternativa para enfrentar peligros que están enfrente del usuario.
A su vez, hay distintos tipos de ellas:
• Con ventilación directa: tiene un flujo directo debajo de ella, evitando la condensación y dando un ajuste más cómodo para tareas ligeras.
• Sin ventilación: están totalmente sellados, para proporcionar protección completa contra el humo, el polvo y las salpicaduras.
• Con ventilación indirecta: la rejilla de ventilación permite el paso de aire por debajo de la lente para evitar la condensación, pero a la vez impide el ingreso de salpicaduras de líquidos o productos químicos.
Al mismo tiempo, las antiparras pueden indicar, mediante una serie de códigos, si son aptos para proteger contra:
o Productos químicos, líquidos, gases o polvos peligrosos
o Restos de madera, metal o plástico y cualquier tipo de material lanzado a gran velocidad (por ejemplo, al usar máquinas como trituradoras o amoladoras angulares).
o Descargas eléctricas (arcos) por cortocircuitos y fallos eléctricos.
o Altas temperaturas y objetos o sustancias calientes.
o La protección contra estos riesgos está indicada por una serie de códigos de uso obligatorio. Consulte más abajo para obtener más información al respecto.
o Rayos ultravioleta, radiación infrarroja, fuentes de luz brillante (por ejemplo, sopletes de soldadura).
Cumplen también con un estándar más alto de resistencia al impacto, establecido por normas de fabricación.